Peregrinacion de invierno de la Hdad. de Ntra. Sra. del Rocío de Garrucha




El viernes 11 de octubre a las 11 de la noche, la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Garrucha partirá desde el Malecón de garrucha, a la altura de la casa de Hermandad, hacia la Aldea de El Rocío para ver a la Blanca Paloma y al Divino Pastorcillo. Durante este fin de semana esteremos acompañando a nuestra madrina, la Real Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Murcia en todos los cultos organizados por la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Almonte. 


En la Madrugada del sábado realizaremos el camino de la Virgen hacia la Aldea, teniendo previsión de comenzar a caminar sobre las 5 de la mañana, siendo este horario aproximado, dependiendo de las circunstancias.
Durante el camino la Hermandad realizará un alto en cada uno de los altares que hay dispuestos hasta llegar a la Aldea, rezando una salve en cada uno de ellos, como lo hiciera la Señora el pasado mes de mayo en su camino de regreso a su Basílica .
Al entrar en la aldea, la Hermandad irá directamente a postrarse ante las plantas de la Santísima Virgen del Rocío y el Divino Pastorcillo.
El sábado estancia en la Aldea hasta la hora del Santo Rosario, en el que iremos acompañando a nuestra madrina, la Hdad. de Murcia y al resto de Hermandades que están este fin de semana en la Aldea.
Después de rezar el Santo Rosario la Hdad. cenará en La Palma del condado, regresando a la Aldea para pasar una noche de convivencia en Hermandad.


En la mañana del domingo 13 Santa Eucaristía ante la Blanca Paloma, acompañando a nuestra Madrina, la Hermandad de Murcia, al finalizar la misa, regresaremos en procesión hasta nuestra casa de hermandad, desde donde partiremos hacia Sevilla para visitar los talleres de los Hermanos Caballero, para ver los avances en las obras de tallado de nuestra futura Carreta, pasando ya la mañana en Sevilla y partiendo después de comer a Garrucha.


Le rogamos a la Blanca Paloma y al Divino Pastorcillo que nos iluminen y guíen en nuestra peregrinación, para poder postrarnos otra vez más ante sus plantas.


¡Viva la Virgen del Rocío!
¡Viva el Divino Pastorcillo!
¡Viva la Hermandad de Garrucha!
¡Viva la Madre de Dios!