Historia rociera

La Hermandad matriz de la Virgen es la de Almonte, se creó en el siglo XV bajo la protección del clero y la Corporación Municipal de la Villa de Almonte, esta hermandad se llamaba entonces "Cofradía de Nuestra Señora de las Rocinas" el primer documento escrito de dicha hermandad data del año XVII en el año 1640.

Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, con estos títulos y estas credenciales se presenta la hermandad de Almonte, la encargada de organizar la liturgia, la fiesta y la romería del Rocío, la más multitudinaria del mundo cristiano. La Hermandad Matriz de Almonte porta sobre sus hombros la difícil misión de difundir la devoción a la Blanca Paloma y a la vez condicionar la masiva llegada de nuevos rocieros a unas leyes no escritas, que se encuentran sostenidas en una sólida y centenaria tradición, y evitar que se desvirtúe una de las más puras manifestaciones de religiosidad popular de Andalucía. Es también la Hermandad Matriz de Almonte la encargada de aceptar como filial a las nuevas hermandades rocieras, que estos tiempos proliferan por medio mundo, procurando que se sientan plenamente integradas en el seno de la numerosa familia rociera. Entre las funciones de la Hermandad de Almonte se encuentran la de cuidar la ermita, la casa de la Virgen; la de custodiar sus vestidos y exvotos; organizar los cultos y por encima de todas sus obligaciones, la Hermandad Matriz de Almonte tiene encomendado por su pueblo el cuidado de su patrona, la protección de la Virgen del Rocío. Para acercarnos al pasado más remoto de esta institución, que en la actualidad es la columna central sobre la que se sostiene el mundo rodero, con la prudencia a la que obliga la escasez de documentos y los hechos ocurridos hace cientos de años, podemos afirmar que fue en Almonte el primer pueblo en el que se formó algún tipo de movimiento organizativo para canalizar los cultos y la devoción a Santa María de las Rocinas, pero también abría que aclarar que la importancia actual de la Hermandad Matriz de Almonte, no reside tanto en la antigüedad de su fundación como en haber sido capaz de erigirse en la legítima heredera de las atribuciones que otros momentos de la historia ostentaron el ayuntamiento de Almonte y la iglesia. Con un censo de ocho mil hermanos, la Hermandad Matriz de Almonte, es al día de hoy, el portavoz legítimo del pueblo de Almonte en los asuntos correspondientes a su Patrona, y según demuestra la historia, ha jugado un papel imprescindible para entender por qué el Rocío es como lo vemos, por lo que se hace muy difícil sustraer la trayectoria particular de la Hermandad de la evolución del Rocío.